El viernes 13 de abril el secretario general del Instituto, Lorenzo Pepe, -invitado especialmente por la presidenta del PJ tucumano y senadora nacional, Beatriz Rojkés deAlperovich- visitó la Provincia de Tucumán.
En dicha oportunidad realizó una disertación denominada “Gloria y Tragedia del Peronismo” en el auditórium de la sede del Partido Justicialista de Tucumán, ubicado en la capital Provincial.
Al encuentro asistieron alrededor de 600 personas, la mayoría de ellos jóvenes militantes del Peronismo.
Además, estuvieron presentes el vicepresidente del PJ e intendente de San Miguel de Tucumán, Juan Domingo Amaya, el diputado nacional por la Provincia de Tucumán, Juan Salim, el secretario general del PJ, Edmundo Jiménez, el diputado provincial, Guillermo Gassembauer y el presidente del Congreso Provincial, Alberto Olea, entre otros.
Para graficar la llama “Gloria” se expuso un video sobre el 17 de octubre de 1945, día fundacional del Movimiento Peronista que transcendió en la vida política, social y económica de los argentinos. Para representar la “Tragedia” se proyectó un material fílmico acerca del Bombardeo a la Plaza de Mayo, un 16 de junio de 1955.
Lorenzo Pepe realizó un discurso cargado de emoción y alegría recordando sus etapas dentro del Peronismo, como su llegada al Movimiento con tan solo 14 años, ese emblemático 17 de octubre de 1945, cuando se dirigió a la Plaza de Mayo de la mano de su padre. Sobre esto último señaló “ese 17 de octubre fue la alegría, fue la gloria. Había una Argentina humillada y de rodillas. Fue una Revolución sin llevar a nadie al paredón, fue con la ley y la Constitución en la mano”.
Por otra parte, el ex legislador les habló a los jóvenes, quienes para él son parte fundamental dentro del Movimiento, al expresar “Perón decía que todo Peronista tiene el bastón de mariscal en su mochila´. Yo les digo a los compañeros que han llegado sin mochila que empiecen a llenarla rápidamente para poder calzar su propio bastón”.
Para finalizar, el Secretario General de este Instituto leyó la última estrofa del Réquiem que el poeta José María Castiñeira de Dios escribió algunos días después que falleciera el General Perón.
“¡Duerma mi General, en las manos del cielo y en este amor unánime del Pueblo que lo llora!. Descanse para siempre después de tanta lucha, de exilios, de amargura y pruebas dolorosas. Ha llegado la hora de estar solo y de alzarse como un mástil de fuego sobre el haz de la historia. Ha llegado el momento de ser multiplicado, la causa y el sentido de una lucha gloriosa. Porque fuimos sus fieles seremos sus custodios, unidos por al fuerza vital de su memoria. Porque somos su Pueblo seremos su milicia, hasta que rompa el alba de la nueva victoria”.