El pasado 2 de marzo del corriente, en las instalaciones del Campo Hípico Militar, se llevó a cabo un homenaje al ingeniero y aviador Jorge Alejandro Newbery, ya que se cumplían 98 años de su fallecimiento, además de ser el año del centenario de la Aviación Aérea Argentina.
A dicha ceremonia se hicieron presentes el diputado nacional (m.c.) y secretario general del Instituto Nacional Juan D. Perón, Lorenzo Pepe, el jefe de la Fuerza Aérea Argentina, Brigadier General Normando Costantino y el presidente del Instituto Nacional Newberiano, Profesor Salvador Roberto Martínez.
Luego de que Martínez hiciese uso de la palabra y agradeciera a los presentes por asistir a la conmemoración a Jorge Newbery, el ex legislador Lorenzo Pepe culminó el acto con un discurso que cautivo la atenta mirada de todos. Además de señalar la vida que llevó Newbery, emblema de la República y fundador de la Aeronáutica Militar Argentina, destacó su valentía al decir que “en un monoplano Morane-Saulnier, comprado en Francia por el propio aviador, días antes de su muerte, llegó a superar el record mundial de altura alcanzando los 6225 metros. Con respecto a esto pregunto. ¿No será que quería ir con Dios? Días después, un 1 de marzo de 1914, a pesar de que el ala izquierda del avión no estuviera en condiciones, realizó una demostración previa al cruce de la Cordillera de los Andes y falleció al caer su avioneta en el campo de aviación Los Tamarindos”. Finalizó su disertación diciendo “Gloria y Honor para Jorge Alejandro Newbery”.