Ayer, a los 105 años, falleció Anita Macri.
Ana Carmen Macri, desde el año 1938, trabajaba en el Hospital Rivadavia de secretaria de Radiología. Con la aparición de Juan Domingo Perón, se convirtió en una ferviente seguidora de sus ideas y de su sueño de un país más justo.
Cuando es intervenida, la Sociedad de Beneficencia y Evita, crea la Fundación de Ayuda Social María Eva Duarte de Perón, el Dr. Méndez San Martín le sugiere a Evita que Ana Macri tiene las cualidades necesarias para cumplir funciones de ayuda en el Hogar de Tránsito Nº 2, en Lafinur y Gutiérrez, actual sede del Instituto y Museo Evita, y allí va. Fue Directora de ese Hogar modelo, que recibía mujeres solas y con hijos, mientras se les buscaba trabajo y vivienda permanente.
Fue allí donde Ana Macri conoció a Eva Perón y cambió su destino: en 1948, integró la Conferencia Interamericana de Mujeres donde Evita le asignó la función de Pro-secretaria y asesora Argentina. Al año siguiente, Evita la convoca para sumarse a la Asamblea General de Mujeres, en el Teatro Nacional Cervantes, para la creación del Partido Peronista Femenino.
Con la sanción de la ley de los derechos políticos de la mujer, Evita la envía primero a Tucumán y después a Santa Fe a organizar el padrón femenino. Timbreando funda en Santa Fe casi 700 Unidades Básicas.
En 1952, Ana Carmen Macri asume su cargo de Diputada Nacional en el Congreso de la Nación, siendo una de las 23 diputadas mujeres que, por primera vez, entraban al Congreso.
Cuando el golpe militar de septiembre de 1955 termina con el gobierno legítimo del general Perón, Anita es detenida, acusada de “traición a la patria” por haber sido diputada peronista y trasladada, primero al Buen Pastor y después al penal de Olmos, en donde permanece hasta 1958, cuando es liberada, y se incorpora inmediatamente al Comando Táctico en la clandestinidad.
Años de cárcel, años de resistencia; toda la vida de Anita, a quien Evita llamaba “la Peti”, cariñosamente, estuvo dedicada a la militancia.
¡Hasta el reencuentro, querida Compañera! ¡Viva Perón! ¡Viva Evita!
Quiero manifestar mi enorme cariño y reconocimiento a esta mujer increíble que fue Anita Macri, amiga entrañable y compañera inolvidable. Aún ausente nos seguirás acompañando y aconsejando, te extrañaremos mucho mujer extraordinaria.
Lorenzo Pepe.