Me he enterado esta mañana de que anoche, en un programa de televisión de un canal privado, se hizo una nota sobre nuestro querido Instituto. El periodista hacía hincapié en lo poco que se conoce el Instituto, en que no se sabe qué hace, a qué se dedica, que su producción es poco significativa, que el Instituto Nacional Juan D. Perón es “un misterio” al que el presupuesto nacional propone darle un presupuesto millonario.
Como hay pocas cosas que me llenan tanto de orgullo como lo es el hablar del Instituto, voy a aclarar lo que el periodista considera “un misterio”.
El Instituto Nacional Juan Domingo Perón de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas, fue creado en abril de 1995, a imagen y semejanza de los Institutos Históricos nacionales, como el Instituto Nacional Sanmartiniano. Hoy existen el Browniano, en Newberiano, el Rosas, El Eva Perón, el Yrigoyeniano, todos con la misión de investigar y realizar estudios sobre la vida y obra de la persona cuyo nombre lleva en Instituto. Como Juan Domingo Perón tuvo la particularidad de ser elegido Presidente de la Nación por tres períodos, en elecciones libres y sin proscripciones, y aún hoy, a cerca de los cincuenta años de su fallecimiento, su figura sigue gravitando en la República Argentina y en el mundo, es que decidieron crear el Instituto, con un cuerpo académico que lo conducía.
Nos entregaron una casa histórica (la única que quedó en pié de lo que fuera la Residencia Presidencial de esa época, la casa del casero) y estaba vacía: había que conseguir todo el material posible para ser de utilidad a los investigadores que venían a consultar.
No se nos escapaba que Perón tenía miles de unidades básicas pero ningún Instituto Académico, siendo, entre otras cosas, Medalla y Diploma de Honor en la exposición en Río de Janeiro, Brasil, que había sido escritor de varios textos de Historia, un pensador y un hombre de una causa.
No voy a contar las dificultades presupuestarias que pasamos a lo largo de todos estos años: bastaría decir que en el año 2000 teníamos solamente seis empleados y que durante nueve meses no cobraron sus sueldos, trabajamos gratis para sostener el Instituto.
Como el Instituto no tiene SAF (Secretaría Administrativo Financiera), no cuenta con administración propia y cada vez que necesita comprar un libro para la Biblioteca, debe iniciar un expediente en el Ministerio del que depende. Así lo vamos llevando hasta ahora, con la buena voluntad de algunos y la mala de otros. Es asombroso que alguien de quien dependimos diga que no sabe a qué nos dedicamos.
El Instituto se inauguró en marzo de 1997, en 1998, la Sala Multimedia. Actualmente contamos con material biblio-hemerográfico, audiovisual y gráfico con un inventario de más de 6.000 registros entre los que hay bienes culturales, colecciones documentales y colecciones bibliográficas, permanentemente consultado por investigadores extranjeros, interesados en la figura de Perón.
Con motivo de la pandemia, hemos conformado una biblioteca digital que posee, en su catálogo, más de mil discursos de Perón, folletos oficiales de sus gobiernos, índices de los Diarios de Sesiones de las dos Cámaras del primer peronismo, además de ensayos y textos.
Tenemos tesoros como el Noticiero Bonaerense que interesa especialmente porque es el único completo que existe para la consulta, fue una donación del 2002.
El acopio de material documental se hace difícil porque está en manos de coleccionistas privados que cobran por copiarlo. Vemos con pena que las ferias de libros cuentan con folletos originales, revistas Mundo Peronista y tantos otros textos que deberíamos tener y que tenemos que comprar.
Ya se han editado las colecciones Identidad Peronista (diez libros de textos fundamentales) y de Escuela Superior Peronista, además de investigaciones sobre los visitantes de Perón en el exilio, sobre el Plan Conintes y muchos más.
En fin, que el Instituto tiene una tarea para dentro, diríamos, de acopio de material documental original en audio, fílmico y gráfica, y otra para afuera: difundir las investigaciones, los textos que son básicos y realizar conferencias y mesas redondas sobre las fechas que ya son históricas.
Respecto del presupuesto, no depende de nosotros sino de los Diputados y Senadores que aprueben el Presupuesto Nacional.
Respecto de nuestra actividad: figura en el Decreto de Creación y sus anexos, Decreto 622/95, 1034/94 y 1573/94, y como finalidades indica: “efectuar estudios e investigaciones de carácter histórico e historiográfico, difundir la vida, obra e ideario de Juan Domingo Perón funcionando como Banco de Datos, archivo gráfico y oral, biblioteca, hemeroteca…”
Sería absurdo transcribir los doce ítems. Al que le interese, puede consultar el Boletín Oficial y sobre todo, puede tener la tranquilidad de que se cumple a rajatabla, con amor y orgullo peronista.
El General tiene un Instituto Académico.