DEBEMOS ESTAR ALERTAS

actualidad_464965734_144324853_1024x576

Se ha profundizado la investigación en la que la UFI, que responde a la provincia de Buenos Aires, en la etapa en la que la señora María Eugenia Vidal que fuese gobernadora de PBA, propuso con sus más cercanos colaboradores lo que ahora se conoce como una acepción verbal pero dicha al fin de “crear una Gestapo” para terminar con el sindicalismo. Un verdadero exceso, imprudente, absolutamente inhumano, que no se corresponde con la formación que cada ser va teniendo en el transcurso de su vida.

 

Lo más notable es la ausencia de respuesta de las muy tradicionales organizaciones civiles que responden a la comunidad judía en la Argentina. No hay una sola palabra de condena hacia un dicho y un propósito que trataron de cumplir, el primero de ellos fue el conocido caso del trabajador El Pata Medina. Un día hace ya varios años en que coincidió con el traslado de los restos de Juan Domingo Perón desde la Central Obrera CGT hasta la Quinta de San Vicente.  En esa oportunidad se produjo un tiroteo dentro de la Quinta, yo estuve como correspondía, como centenares de compañeros que los acompañaron, y muchos jóvenes, los que recordaran el hecho. 

 

La gravedad de la situación originada para este grupo delictual, sin duda que lo eran y lo son. Habían montado un grupo jurídico, policíaco, en la que la pretensión era destruir al movimiento obrero en la provincia de Buenos Aires. Supongo que con el objetivo de avanzar también con las estructuras sociales sindicales de toda la república.

 

Nosotros queremos condenar con toda nuestra fuerza y solicitar a la justicia interviniente para que no quede impune un hecho de tal naturaleza. No llegaron a concretarlo porque las circunstancias políticas no se lo permitieron pero lo dijeron públicamente, y uno de sus funcionarios manifestó que había que crear textualmente una Gestapo para acabar con el sindicalismo de toda la provincia, un verdadero despropósito que reiteramos nuestra dura condena, y a la vez llamar la atención del silencio de las organizaciones como la DAIA y AMIA, dos grandes e importantes sociedades que reúnen en su seno gran parte de la colectividad judía en Argentina. 

 

Rápido hay que proceder en este sentido, detener a los autores de quienes proponían tamaña decisión, vulnerable a la condición humana, encarcelarlos y condenarlos, queremos creer duramente por la justicia. Y esperamos ansiosos los que se hayan sentido de alguna manera afectados, porque hablar de la Gestapo es recordar también el holocausto a aquel pueblo judío, atravesado durante la época del nazismo en Alemania. Un verdadero despropósito que los argentinos condenamos, y particularmente los peronistas que pagamos duramente con la vida de muchos compañeros. 

 

Es horrible con solo pensarlo pero aún es peor el silencio cómplice de quienes deberían estar a la cabeza del pedido de justicia y condena para los responsables de esta tamaña decisión, inhumana, que hubiera hundido aún más a nuestra república en la lección de aleccionar los derechos humanos. 

 

Estamos indignados por ello, y por eso queremos decirlo públicamente. Y pedirles a nuestros conciudadanos, compatriotas, que han nacido, criado y desarrollado en el seno de nuestra sociedad con verdadera tolerancia y respeto, de quienes hemos convivido y convivimos con ellos. Esperamos que más pronto que rápido aparezca la condena que estamos solicitando, y reiteramos una vez más nuestra dura condena a quienes están ya identificados como responsables del propósito de la creación de una “gestapo” para hacer desaparecer el sindicalismo en toda  la provincia.  

 

Basta de bla bla bla y duro con el mazo de la justicia.

Scroll al inicio