Conducción Política e Historia del peronismo

WhatsApp Image 2023-09-25 at 10.26.50

En ediciones más lujosas fueron editados estos dos libros, cuyo contenido pertenece a las clases dictadas por Perón y Evita, respectivamente, en la Escuela Superior Peronista de 1952 a 1954.

En las páginas de Conducción política,Perón afirma que “la conducción, en el campo político, es toda una técnica. En el mundo, en general, no se ha estudiado mayormente esta conducción, porque los hombres encargados de realizarla, en su mayoría, no apuntaron a ser grandes conductores desde muchachos. Apuntaron a todas las demás inclinaciones, más o menos convenientes para ganarse la vida o para triunfar en la vida, pero pocos se han dedicado a profundizar lo que es la conducción, pensando a los quince años que a los cincuenta ellos serían conductores. De manera que poca gente se ha dedicado en el mundo a estudiar profundamente lo que es la técnica de la conducción”.

Y define conducción política como un arte, que está regido por principios, como todas las artes.

Al compararlo con la ciencia, sostiene que “la diferencia que hay entre la ciencia y el arte consiste en que la ciencia se rige por leyes, leyes que dicen que a las mismas causas obedecen los mismos efectos, y el arte se rige por principios que son comunes en su enunciación, pero que son infinitamente variables en su aplicación, y ahí está la dificultad del arte porque el arte no presupone solamente la aplicación de leyes, sino también la aplicación de principios en los cuales la creación representa el ochenta por ciento del fenómeno, y la creación no es producto de una técnica. La creación es producto de una inspiración que los hombres tienen o no”.

Evita, por su parte, afirmaba en sus clases: “Yo me di cuenta de que la historia del peronismo necesitaba una explicación, y de que esa explicación solo se puede dar ubicando al peronismo en la historia de nuestro pueblo, y más aún, en la historia del mundo. Y advertí que era también necesario poseer algunos conocimientos de historia universal y de la filosofía de la historia; y aunque siempre he tenido un amor extraordinario por la historia, reconozco que solamente me he detenido en las páginas que se ocupan de los grandes hombres, porque he tratado siempre de hacer un paralelo entre ellos y el general Perón”.

Y concluye: “Yo he querido ser, como mujer argentina, la eterna vigía de la Revolución, porque quiero ser una esperanza dentro de nuestro movimiento, para poder colaborar con la obra patriótica y ciclópea de nuestro Líder de construir una nación socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana”.

Scroll al inicio