A nuestros simpatizantes, compañeras, compañeros, ciudadanos y público en general.
El 9 de octubre a instancias de este Instituto Nacional se llevó a cabo una ceremonia – a nuestro entender histórica- de la colocación de un busto de bronce, con vestimenta militar, del Teniente General Juan D. Perón en el Salón de Honor del Colegio Militar de la Nación.
Nos ha parecido prudente, ante tanto silencio de la prensa escrita y televisiva, subir los discursos del secretario general de este Instituto y diputado de la Nación (m.c.), Lorenzo Pepe y del director del Colegio Militar general de Brigada “VGM” Bari del Valle Sosa pronunciados en oportunidad de dicha reivindicación.
Como es fácil suponer la ceremonia fue acompañada por un grupo numeroso de mujeres y hombres del Peronismo, muchos de ellos fundadores del mismo y otros muy jóvenes que disfrutaron de una reivindicación histórica de la República, particularmente el Arma que lo contuvo a Juan Perón y lo formó en sus primeros años juveniles hasta su egreso en 1913.
Se buscó la fecha del 8 de octubre – se realizó el 9 porque el día anterior fue feriado nacional- ya que se cumplían 117 años del nacimiento del General Perón.
Fue una ceremonia de altísima emotividad, pero, particularmente desde este Instituto Nacional, rescatamos la actitud asumida por el Poder Ejecutivo de la Nación que aceptó la idea de la colocación de este busto reivindicativo de la figura de quien fuera tres veces Presidente de los argentinos por la voluntad popular del pueblo.
Además, la decisión de este Instituto de llevar a cabo todas y cada una de las gestiones pertinentes para, de alguna manera, reparar tanto olvido y tanta oposición a la figura de Juan Perón, que durante años y años tuvo incomprensión ente propios y extraños por lo que había representado como nunca nadie antes, en el campo de la política y de las decisiones gubernamentales encaminadas a alcanzar la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política lo había llevado a cabo hasta el momento de su primer Gobierno allá por el 4 de junio de 1946.
Dicho esto y agradeciendo una vez más a los que intervinieron para realizarlo, particularmente al Ministerio de Defensa de la Nación –en representación del Poder Ejecutivo- y al señor Jefe del Estado Mayor del Ejército Argentino, teniente general Luis Alberto Pozzi, cabe señalar que fue realmente un ceremonia militar impresionante y conmovedora con el marco que los Cadetes de 2°, 3° y 4° año le dieron a la instauración del busto, primero en el Patio de Armas – donde se descubrió- y luego trasladado de inmediato al Salón de Honor.
Comisión Nacional Permanente de Homenaje al Teniente General Juan D. Perón