9 de junio Fusilamientos de junio de 1956

Al Pueblo de la Nación:

Las horas dolorosas que vive la República y el clamor angustioso de su pueblo, sometido a la más cruda y despiadada tiranía, nos han decidido a tomar las armas para restablecer en nuestra Patria el imperio de la libertad y la justicia al amparo de la Constitución y las leyes.
Como responsables de este Movimiento de Recuperación Nacional, integrado por las Fuerzas Armadas y por la inmensa mayoría del Pueblo – del que provienen y al que sirven-, declaramos solemnemente que no nos guía otro propósito que el de restablecer la soberanía popular, esencia de nuestras instituciones democráticas, y arrancar a la Nación del caos y la anarquía a que ha sido llevada por una minoría despótica encaramada y sostenida por el terror y la violencia en el poder.” (…)”
Con estas palabras, en nombre del Movimiento de Recuperación Nacional , el General de División Juan José Valle y el General de División Raúl Tanco,  lanzaron la Proclama  de la revolución del 9 de junio que tuvo como trágico saldo el fusilamiento de 31 argentinos, civiles y militares que intentaban restaurar la voluntad democrática que había sido avasallada por un golpe de estado, en septiembre de 1955.
El 10 de junio, antes de las 5 de la mañana,  en la Regional Lanús de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, después de haber sido detenidos en la Escuela Industrial de Avellaneda cuando intentaban hacer funcionar un transmisor, fueron asesinados en el patio, uno cada 20 minutos, previo interrogatorio, el Teniente Coronel José Albino Yrigoyen, el Capitán Jorge Miguel Costales, Dante Hipólito Lugo, Clemente Braulio Ros, Norberto Ros y Osvaldo Alberto Albedro.
Desde la Unidad Regional San Martín de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, un grupo de hombres, todos civiles, fue llevado hasta los basurales de José León Suárez. Habían sido detenidos en la casa de Juan Torres, en Florida, mientras escuchaban la pelea de Lausse por el campeonato sudamericano de Box. El 10 de junio a la madrugada, fueron asesinados: Carlos Lizaso, Nicolás Carranza, Francisco Garibotti, Vicente Rodríguez y Mario Brion.
En la ciudad de La Plata, el 10 de junio, frente al Comando de Segunda División, cayó Ramón Raúl Videla y a consecuencia de heridas de bala, en el Instituto Médico General San Martín, mueren Rolando Zanetta y Carlos Yrigoyen.
En los primeros minutos del 11 de junio, en el Regimiento 7 de Infantería de La Plata fue fusilado el Teniente Coronel Oscar Lorenzo Cogorno, quien había sido detenido camino a General Belgrano, llevado en helicóptero a La Plata  e interrogado en la Jefatura de Policía.
El día 12 de junio al mediodía, el Subteniente de Reserva Alberto Abadie fue retirado del Hospital a donde había llegado herido y trasladado al campo de adiestramiento de perros de la Policía de la Provincia de Buenos Aires en donde fue fusilado.
En Campo de Mayo, después de que  Consejo de Guerra Especial para juzgarlos hubiera resuelto “No ha lugar la pena de muerte”, por orden del Poder Ejecutivo, a las 3.40 del 11 de junio, cayeron asesinados por un pelotón de fusilamiento el coronel Eduardo Alcibíades Cortines, el capitán Néstor Dardo Cano, el coronel Ricardo Salomón Ibazeta, el capitán Ely Luis Caro, el teniente Primero Jorge Leopoldo Noriega y el teniente Primero Maestro de Banda de la Escuela de Suboficiales Néstor Marcelo Videla.
En la Escuela de Mecánica del Ejército, sin juicio previo, en la madrugada del 11 de junio, fueron fusilados contra los fondos, de espaldas a la pared que da a la calle Pichincha, el sub Oficial Ernesto Gareca, el sub Oficial Miguel Angel Paolini, el sargento José Miguel Rodriguez y el sargento Hugo Eladio Quiroga.
Frente al Automóvil Club Argentino del barrio de Palermo, la llegada de los revolucionarios fue recibida con un fuego cerrado de la División Montada de la Policía Federal. A consecuencias de las heridas, Miguel Angel Mauriño, Consejero escolar, falleció el 13 de junio, después de que, recientemente amputadas dos piernas y un brazo, fuera sometido a interrogatorio.
En la Penitenciaría Nacional de la Av. Las Heras, en la madrugada del 11 de junio, cayeron fusilados el sub Oficial Isauro Costa, el sargento carpintero Luis Pugnetti y el sargento músico Luciano Isaías Rojas.
Después de haberse entregado pretendiendo evitar un derramamiento de sangre mayor, el general de División Juan José Valle, fue fusilado en la Penitenciaría de Av. Las Heras el día 12 de junio a las 22.00 horas.
Hoy, a  55 años de estos dramáticos sucesos, recordamos a los héroes que perdieron sus vidas a manos de un golpe de estado asesino, enviamos nuestros respetos a sus familias y los evocamos con respeto y admiración.

 

LORENZO PEPE
Diputado de la Nación (m.c.)
Secretario General

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