En la inauguración del Curso de Política Alimentaria, organizado por el Ministerio de Salud Pública, el 29 de abril de 1949, el general Juan Domingo Perón decía: “La distribución de alimentos debe ser regulada, no de acuerdo con los reclamos más o menos voraces de consumidores y vendedores, sino en concordancia con las necesidades biológicas reales, que son las únicas compatibles con la salud (…). El ideal sería, por ejemplo, que hasta el niño más pobre, en el último rincón del país, recibiera su ración de naranjas, y que ni el hombre más rico del país, con todo su oro, pudiera arrebatarle a ese niño su ración de citrus, ni quitarle a la madre y a su hijo, por la fuerza de su dinero, ni un solo gramo de leche que estos necesitan para desarrollarse y mantener su salud, porque en ellos, en los niños y en las madres fecundas, está el futuro biológico de la Nación. Este es el gran principio de la justicia social en materia de alimentación que debe regir para nosotros”.
[El curso fue realizado entre los meses de mayo a junio de 1949 y las ponencias, así como el mensaje completo del general Perón fueron publicados en “Política alimentaria argentina”, editado por el Ministerio de Salud Pública en 1951. La foto pertenece al libro “Argentina Libre, Justa, Soberana”, 1950].