1º de mayo: DIA DEL TRABAJO

La historia de las luchas de los trabajadores en la Argentina es larga y heroica y el 1º de mayo, hasta la llegada del gobierno de Perón, estuvo marcado con sangre. A partir de la aparición de Juan Domingo Perón, se convirtió en una verdadera fiesta.

La huelga más importante que se registra en nuestro país a fines del siglo XIX fue la de los ferroviarios, a mediados de 1896. Doce mil obreros de los talleres de Tolosa, Córdoba, Rosario, Paraná, Campana, Junín y Buenos Aires pedían ocho horas de jornada laboral sin reducción de salarios.
En la Capital la huelga duró 120 días a pesar de que el gobierno puso a disposición de la empresa extranjera bomberos, policías, soldados y marineros. Ni esto, ni la cárcel ni el hambre lograron doblegar a los obreros. La empresa trajo hombres de Europa que hicieron finalmente fracasar la huelga para luego tomar brutales represalias sobre los huelguistas.

En 1901 apareció un periódico solventado por varios gremios que se llamaba “Organización” y su lema era:
La explotación capitalista está basada en la ignorancia de los trabajadores; se impone, pues, la unión y la instrucción”
Desde la creación de la Federación Obrera Argentina, se venían sucediendo las disputas entre anarquistas y socialistas. Los anarquistas negaban la salida política, creían que los sindicatos debían ser sociedades de resistencia. Los socialistas respondían al Partido Socialista fundado en 1896 por Juan B. Justo.

La combatividad se expresaba en las huelgas. En 1902 los panaderos comenzaron con una huelga de cinco semanas a la que se agregan los trabajadores de los ingenios azucareros y luego los del Mercado Central de Frutos. Los demás sindicatos se van solidarizando frente a la tremenda represión a los primeros huelguistas y desembocan en una huelga general en Capital y varias ciudades del interior. Paran talleres, fábricas, tráfico y puertos. El gobierno aplica el estado de sitio, los detiene y deporta a los militantes obreros extranjeros.

En la celebración del 1º de mayo de 1904, el Partido Socialista organizó un acto en Plaza Constitución que terminó con una durísima represión policial y el saldo de dos muertos y varios heridos.

A pesar del error que significó no participar de los partidos políticos, los anarquistas dieron pruebas de su combatividad y de su heroica defensa de los explotados y lograron, junto con otros grupos, que se prohibiera el trabajo a los menores de 11 años, la abolición del trabajo nocturno, la reducción de la jornada laboral que en algunos casos había llegado a las 16 horas y la implantación de bolsas de trabajo.

Durante los festejos del Centenario, hay 2000 obreros presos\"\".
El 1º de mayo de 1909 terminó con 8 muertos y 40 heridos.
En enero de 1919, los obreros de Buenos Aires  y en 1922, los de la Patagonia, tiñen el suelo de la patria con su sangre: 3000 muertos por un lado y 2000 por el otro en hechos conocidos como  la Semana Trágica y la Patagonia Trágica

Bajo la dirección de Juan B. Justo,  el Partido Socialista es puramente parlamentario, internacionalista, antiproteccionista, antiindustrialista y sostiene un inconcebible “socialismo liberal”.
El Partido Comunista sostiene una política clasista.
Ni socialistas ni comunistas alcanzan proyecciones nacionales ni logran el apoyo de los trabajadores, si bien los socialistas tuvieron algunos elementos en los gremios, pero en los gremios mejor pagados y los comunistas en muy pocos gremios, uno de ellos el de la construcción.
Lamentablemente, los dos Partidos, a contramano de una política popular nacional, siempre resultaron funcionales a la oligarquía, tanto que acabaron integrando la Unión Democrática en la elección de 1946.

El periódico comunista “Orientación” en su crónica del 17 de octubre, dice:
“Los pequeños clanes con aspecto de murga que recorrieron la ciudad, no representan ninguna clase de la sociedad argentina. Era el malevaje reclutado por la policía y los funcionarios de la Secretaría de Trabajo y Previsión para amedrentar a la población”.
“Nuestros camaradas deben organizar y organizarse para la lucha contra el peronismo hasta su aniquilamiento. Perón es el enemigo número uno del pueblo argentino.”

A partir del 17 de octubre de 1945, día glorioso en el que los mismos trabajadores rescatan a Perón de una prisión infame, se convierten en la columna vertebral del Movimiento Peronista y sus sueños son superados en la realidad de un gobierno del Pueblo, por y para los trabajadores.

Saludamos en este 1º de mayo a todos los hombres que luchan día a día para llevar el pan a la mesa de sus hijos sin perder la dignidad.

En la esperanza de que en nuestra Patria no haya más desocupados, les enviamos a todos un abrazo peronista

LORENZO PEPE
Diputado de la Nación (m.c.)
Secretario General

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