El 13 de febrero de 1947 se firma, en Buenos aires, el convenio de compra de los ferrocarriles de capital británico. El general Perón se refiere a este hecho el 29 febrero del mismo año, declarando: “La operación de nacionalización de los ferrocarriles no tuvo necesidad de ser precedida de propaganda, porque el solo hecho de haber independizado las comunicaciones del país constituye de por sí un acto de gobierno tan fundamental que no recuerdo, desde hace muchos años, ninguno que revista tanta trascendencia. Este hecho significa el 50% de la liberación de nuestra economía. Los transportes terrestres, marítimos y aéreos representarán en el futuro una parte del patrimonio indivisible de la Nación, cuyo control y responsabilidad técnica y comercial estará definitivamente en manos argentinas”.
