1° de julio de 1974 – 1° de julio de 2022

Este 1° de julio se cumplen 48 años de la desaparición física de Juan Domingo Perón, líder de los trabajadores, tres veces Presidente de la Nación por el voto de la mayoría del pueblo argentino, creador de la Doctrina Peronista basada en la Justicia Social, la Independencia Económica y la Soberanía Política.

A las 14.10 del 1° de julio de 1974, la vicepresidenta de la Nación anunció el fallecimiento de Juan Domingo Perón, ocurrido a las 13.15. Una bronquitis infecciosa agravó el cuadro cardíaco que lo llevó a la muerte. Inmediatamente, la CGT declaró el cese general de actividades. Recibió las honras que correspondían a todo Presidente de la Nación a las que se sumó el acompañamiento de su pueblo que lo amaba, lloroso y desconsolado, durante esos días lluviosos.

En los años cincuenta, el General daba clases en la Escuela Superior Peronista y explicaba que el Movimiento creado por él aspiraba a introducir modificaciones en la estructura social, una concepción diferente de la vida y del mundo, basadas en una filosofía simple, que resolvía los problemas en base a principios sencillos, comprensibles por todos; una filosofía práctica que no hablaba de teorías abstractas sino que daba criterios concretos, una filosofía popular porque se preocupa primordialmente del trabajador y una filosofía humanista porque se ocupa del hombre al que hacía libre para poder acceder a la cultura que él mismo había contribuido a crear.

Esta doctrina simple, práctica, popular y humanista dio forma a gobiernos peronistas que permitieron una vida digna al pueblo argentino, con salud, educación y pleno empleo, vivienda y vacaciones, convenios colectivos de trabajo y todas las medidas de protección de los derechos de los más humildes y de los más necesitados: pobres, niños y ancianos.

En nombre de Juan Domingo Perón, se ganaron elecciones desde su muerte, su nombre fue la esperanza que nos mantuvo en pié de lucha durante las dictaduras; su nombre es aún, a 48 años de su desaparición física, la bandera que  simboliza nuestras aspiraciones y nuestros sueños.

En un nuevo aniversario de la pérdida irreparable que significó su fallecimiento, lo evocamos con agradecimiento y lealtad. Esperamos ser dignos de su vida.

¡Descanse en paz, querido General!

Lorenzo Pepe.

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